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Foto del escritorEducación Emocional

Reconociendo mis emociones: celos y envidia

En plena etapa de crecimiento, puede ser un poco difícil reconocer los sentimientos que nos invaden e, incluso, podemos llegar a confundirlos.


Esto último es algo que ocurre muy frecuentemente con dos sentimientos en particular: los celos y la envidia, ¡Incluso los han usado como sinónimos cuando son muy distintos el uno del otro!

Pero no te preocupes, hoy te ayudaremos a reconocer e identificar, tanto en tu vida diaria como en las series o películas que tanto te gusta ver.


Fundamento


El ser humano se caracteriza por ocultar sus emociones o asignarles características a ellas como por ejemplo decir que la envidia es buena o mala, o sana o insana, de esta manera dejamos de hacernos cargo de nuestras emociones y las tomamos como si fueran agentes externos que perturban nuestra personalidad y que no son realmente manejables, cuando en la práctica sí lo son. El primer paso es la aceptación de sentimientos y emociones como lo son los celos, la envidia, etc. Estos, forman parte de nuestra personalidad y modelan nuestro actuar como seres sociales, pero al ser conscientes de que solo son emociones podemos educarlas, así una persona que siente envidia de otra puede manejar ese sentimiento y comprender que es completamente natural sentirlo. ¿Por qué es necesario educar nuestras emociones y reconocerlas? Porque al ser conscientes de su existencia podemos controlar su intensidad o aprovechar las motivaciones para mejorar personalmente y no permitir el avance exacerbado y sin control que algunas veces lleva a agresiones físicas o psicológicas a las personas involucradas.


Podemos como seres humanos y emocionales tener metas a realizar en nuestra vida y muchas veces estas se ven impedidas por la poca educación emocional que recibimos en la sociedad en la que nos encontramos inmersos, así hemos visto que personajes conocidos confunden los fines reales con los fines aparentes y sin cuestionarlo dejan que sus emociones los controles al no haber concientizado la existencia de ellas. En la sociedad en que vivimos enfrentamos este grave problema, el No reconocimiento de los sentimientos y emociones, esto a afectado directamente en como funcionan las relaciones interpersonales y lo individualista que se torna nuestra sociedad en donde la posesión, el control, etc. no son más que síntomas de una comunidad que no reconoce sus características emocionales.



¿Qué son los celos?


Los celos se pueden definir como un estado emotivo ansioso que produce sensación de malestar, que surge desde el miedo de perder lo que se posee o lo que se cree que se debería poseer.


Existen los celos adaptativos (cuando hay una amenaza real de perder lo considerado como propio) y los celos patológicos (cuando no hay una amenaza real, pero la percepción de la persona que los siente distorsiona los hechos).


Harry Potter And The Half-Blood Prince: en la siguiente escena se puede ver cómo los celos afectan el estado emocional de Hermione, al ver a Ron besando a Lavender Brown durante la celebración por haber ganado un partido de Quidditch. (https://www.youtube.com/watch?v=J_GCUqrJ0tw)


Entonces… ¿cuál es la diferencia con la envidia?

La envidia hace referencia a un sentimiento de dolor y frustración, que se produce por el deseo de poseer algo que no es propio, pero sí por otros. Nace principalmente por el sentimiento de inferioridad de quien la siente, ante una comparación con otra persona que se encuentre en circunstancias o características similares.

La envidia, en muchas ocasiones, al no saber cómo controlarla, pasa a ser más que tan solo un sentimiento y termina dominando tus acciones, haciendo que actúes de forma negativa. En el siguiente cortometraje podemos observar como la envidia, cuando aparece y no se controla, comienza a crecer hasta convertirse en un monstruo aterrador.



Un ejemplo clásico de la envidia encarnada en una persona es la madrastra de Blancanieves, en este video podemos ver cómo, al descubrir que ella no es la más hermosa, sino Blancanieves, la envidia aparece y se apodera de ella.



Otro ejemplo bastante conocido de personas envidiosas, son las hermanastras de cenicienta. Desde el principio de la película se ve como la envidia es recurrente en ellas al hablar de blancanieves y debido a esto su comportamiento con ella es tan malintencionado. En el siguiente video podemos ver claramente como ellas, al ver que cenicienta tiene un vestido mas lindo que el de ellas, comienzan a pedir que ella no vaya y actúan de mala forma con ella:





Veamos mejor las diferencias con una tabla:

 

Cuestionario


¿Te consideras envidioso/a?

1. Cuando tengo un objetivo, me fijo a menudo en si otras personas lo han conseguido y cuánto han tardado en hacerlo.

a) Sí, siempre.

b) En la mayoría de mis objetivos sí.

c) Solo cuando tengo personas cerca que aspiran a lo mismo que yo (puesto de trabajo, oposiciones, relación,…)

d) Prácticamente ninguna de mis metas utilizo esta estrategia.


2. Me disgusta que me hablen de personas cercanas que han tenido éxitos de manera elogiosa.

a) Sí, me ocurre a menudo.

b) Casi siempre.

c) En algunas ocasiones.

d) No, nunca.


3. Me alegro cuando determinadas personas que han destacado fracasan estrepitosamente.

a) Sí, es algo habitual.

b) Solo me ocurre con individuos a los que tengo aversión.

c) A veces, cuando siento que esa persona no se merecía el éxito.

d) Prácticamente no me alegro nunca.


4. ¿Piensas que mereces mejor suerte que la que tienes?

a) Sí, porque tengo muchos méritos.

b) Me gustaría tener más suerte, creo que no la he tenido hasta ahora.

c) Me debería ir algo mejor, pero conozco a muchas personas que han tenido peor suerte.

d) Me conformo con lo que tengo.


5. ¿Te alegras cuando un amigo te cuenta que ha tenido un éxito?

a) En general no, porque la vida es injusta y ganan a menudo los que no se lo merecen.

b) Pocas veces. Solo cuando la persona se ha esforzado mucho para conseguirlo.

c) Cuando mi amigo ha conseguido objetivos que a mí no me importan, sí.

d) Casi siempre me alegro. Pienso que prevalece la amistad por encima del resquemor por no haber sido yo el triunfador.


6. ¿Crees que los problemas que has tenido con tus amigos son debidos a la envidia que te tienen?

a) Sí.

b) En muchas ocasiones es así, aunque ellos no lo reconozcan.

c) Solo algunas veces.

d) Prácticamente nunca. Los conflictos se suelen deber más por diferencia de intereses.


7. ¿Tiendes a minusvalorar los éxitos ajenos aunque los demás los reconozcan?

a) Sí, porque muchas veces no se lo merecen.

b) Creo que soy realista. A veces los veo meritorios pero otras no.

c) Solo cuando se han esforzado y se lo merecen.

d) No los infravaloro. De hecho admiro los triunfos de los demás.


8. ¿Cuánto ha influido la suerte en los éxitos laborales de las personas que te rodean?

a) Mucho, ha sido decisiva.

b) Bastante, pero sus méritos han sido también importantes.

c) En contadas ocasiones, aunque es más importante la habilidad de las personas para aprovecharla.

d) Muy poco.


9. ¿Te frustra que los demás consigan metas que tú buscas alcanzar?

a) Sí, mucho.

b) En bastantes ocasiones, sobre todo cuando son retos importantes para mí.

c) Alguna vez. Sobre todo si siento que la victoria ha sido injusta.

d) Solo cuando siento que podría haber hecho más para conseguir el objetivo.


10. ¿Qué intensidad crees que tienen tus sensaciones de envidia?

a) Muchísima. Suelo sentir mucha envidia.

b) Más veces de las que me gustaría.

c) Solo es importante en determinadas ocasiones.

d) Casi nunca siento envidia.


INTERPRETACIÓN: Multiplica por 10 la cantidad de veces que has señalado la respuesta a), por 7 las que hayas respondido la b), por 3 las respuestas c) y por 1 la opción d).Después suma las puntuaciones.

El resultado será tu nivel de envidia. Como máximo es 100. Piensa que si es muy alto ―por encima de 80― las sensaciones de malestar asociadas a la envidia harán mucha mella en ti; si por el contrario es muy bajo ―por debajo de 20― puede que seas una persona estancada y con pocas posibilidades de crecimiento personal debido a la falta de ambición.

 

Identificando en otros


Ahora que ya aprendiste la diferencia entre ambas, ¿serás capaz de reconocerla?


Cuestionario:

Resultados:

Situación 1: Se trata de celos, pues a la chica de polera azul se le ve afectada al ver a su pareja coqueteando con otra persona.

Situación 2: se trata de envidia, pues la niña está molesta de que la otra tenga una paleta y ella no.

Situación 3: Se trata de envidia, pues el niño está molesto de que la niña tenga un dulce y él una manzana.

Situación 4: Se trata de envidia, pues el chico está molesto de que la otra persona tenga dos globos, llegando a reventar uno de ellos a causa de ese malestar.

Situación 5: Se trata de celos, pues a la chica se le ve afectada al ver a su pareja coqueteando con alguien más.

Situación 6: Se trata de celos, pues a la chica se le ve afectada al ver que su pareja está mirando a otra persona.


 

Referencias.


Celos:


Envidia:

test:

Fundamentos:



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